Arquetipos
Los Arquetipos son patrones de comportamiento que abarcan la personalidad de la marca, funcionan como un atajo mental para ayudar a crear mensajes y contenido consistentes y atractivos.
Alinear la marca con arquetipos identificables ayudará a comprender rápidamente lo que ofrece y cómo interactuar con ella. El concepto moderno de arquetipos fue formalizado por el psicólogo Carl Jung a principios del siglo XX, aunque algunos estudiosos remontan las raíces del concepto a Platón.
Los arquetipos son poderosos para la creación de marcas porque se conectan con aspectos fundamentales de la psicología humana.
Explorador
Las marcas que siguen este arquetipo son percibidas como sabias e inteligentes, y suelen incluir connotaciones de aprendizaje, experiencia, ciencia o maestría en sus comunicaciones.
Amante
El arquetipo de marca del Amante se basa en el deseo. Prometen belleza, atractivo sexual y experiencias sensuales, y a menudo centran su comunicación sobre el placer, la intimidad y la pasión. Hay categorías completas de productos que se basan en este arquetipo, como la lencería o el chocolate.
Hombre común
Estas marcas se posicionan al mismo nivel que el consumidor, tratándolos como iguales y expresando humildad o modestia en su estrategia de marca. Se sienten parte de la comunidad y no tratan de ser especiales o sobresalientes.
Cuidador
Estas marcas tienen como objetivo apoyar y cuidar a los demás, preocupándose de su bienestar. Crean una percepción de desinterés y apertura, construyendo seguridad y confianza. Casi todas las marcas de cuidado de bebés se basan en este arquetipo, que también es conocido como La Madre.
Gobernante
El Gobernante es un arquetipo que suelen usar las marcas líderes en sus mercados, marcas que pretenden remarcar exactamente eso (su liderazgo). Son marcas superiores a su competencia, que desarrollan estrategias para hacer más evidentes sus diferencias y ventajas competitivas.