Llesquería L’empriu, cocina de Km 0 en el Vall de Boi

L’Esqueria L’Empriu vive frente a Sant Climent de Taüll, y basta mirar esas torres para entender de dónde viene su identidad. Las ventanas románicas —dos aberturas altas, firmes, silenciosas— se convirtieron en el símbolo que sostiene toda la marca, un gesto simple que respira el mismo aire frío de la montaña. Su cocina, hecha con producto local y manos que entienden el territorio, pedía una imagen que no compitiera con el paisaje, sino que caminara a su ritmo. Trabajamos con texturas que recuerdan la piedra húmeda, la madera vieja y la luz que cae sobre el valle cuando ya nadie tiene prisa. La tipografía acompaña con serenidad, dejando espacio para que el símbolo y el entorno lleven la voz principal. El sistema visual se mueve como lo hace el lugar: sin gritos, sin poses, con la calma de quien sabe exactamente quién es. Hoy la marca se siente tan auténtica como el propio valle: austera, honesta y difícil de olvidar.